jueves, 13 de diciembre de 2012

ROLANDO GABRIELLI

Poeta, escritor y periodista chileno, radicado en Panamá, me ha enviado el siguiente texto, que comparto.
Rolando es un amigo a quien aprecio.
El color de fondo, se corresponde con su Blog, que invito a recorrer, Clic Aquí

A mis fieles internautas, sobrevivientes del mundo digital y de todas las entretenciones y aburrimientos, al mal de època, a los vaticinios  apocalìpticos, al gran espectàculo de  la mentira global, a los ejercicios doctos del celular, UNAS FELICES FIESTAS NAVIDEÑAS Y UN VENTUROSO 2013
Pensemos que los Mayas eran unos seres luminosos, espirituales, inteligentes, y que nos vaticinaron un cambio de època, donde  se abrirà una  Nueva Era màs espiritualista, solidaria y pròspera para el ser humano.
Son fiestas para una gran reflexiòn, el futuro se construye reafirmando el presente, pero conociendo el pasado. No hay màs trucos, es innecesario tropezar con la misma piedra y es urgente acercar el oìdo a la Madre Tierra, no para eschuchar los Jinetes del Apocalipsis, sino  sentir como late su corazòn que acelera nuestra estupidez humana.
Abrir, entonces como un abanico sin fin, todos los sentidos,  estar alertas, para poder atender sus señales, los mensajes que realmente nos permitiràn seguir soñando con las grandes y verdaderas  utopìas de un mundo mejor.
No  abran la puerta, ni den la espalda al abismo, ni dejen que la palabra fin del mundo les quite el sueño, sino que les recuerde un lugar  geogràfico pintado por los sueños, que comparten Chile y  Argentina, al sur del sur del planeta, donde  se vuelven a encontrar los lìmites de la libertad. Toda realidad pareciera traer su ficciòn bajo el brazo, y la pantalla loca,  que no superò en elocuencia y fondo al cine mudo, vive de los màs grandes cataclismos de la imaginaciòn.
No dejen que la mano invisible del mercado  mesa la cuna de sus sueños.
Los ciclos cambian la tierra y lo haràn con el hombre que tome el destino en sus manos. Dicen los codices Mayas, que es el fin de la era del jaguar , yo creo,  y ahora viene, la era del àguila, yo sè
No nos confundamos con la era de Twitter, un pajarillo que no hace verano.

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