miércoles, 28 de noviembre de 2012

CRISIS ALIMENTARIA

¿La crisis alimentaria es natural o inducida?

Por: Osvaldo Martínez
Fecha: 2012-11-25
Enviado a la Redacción de Arte y Letras desde el Boletín CUBARTE,  a quienes agradezco enormemente esta información.
Se puede visitar el sitio, haciendo clic aquí

Es riesgoso escribir sobre la crisis alimentaria, porque repetir el tema de la crisis en una época en la que escuchamos hablar tanto de crisis y de tantas crisis que el término se desgasta, pierde capacidad para impactarnos.

En efecto, vivimos desde 2008 una crisis económica global que después de estallar en Estados Unidos y extenderse por todas las regiones, tiene hoy en Europa su epicentro. Vivimos también una crisis energética con altos precios del petróleo, una crisis ambiental de potencial capacidad devastadora para el planeta. Algunos llaman sistémica a esta colección de crisis, todas entrelazadas y mutuamente reforzadas. Prefiero llamarle fallo orgánico múltiple del sistema capitalista de economía mundial.

Pero, concentrémonos en la crisis alimentaria. Ella es un drama humano desgarrador. Los terrícolas somos capaces de descifrar el genoma humano, de hacer maravillas con la nanotecnología o planear vacaciones en órbita en pocos años, pero según estadísticas oficiales —que sabemos incompletas y suavizadas—  870 millones de personas padecen hambre, esto es, el 15 % de la población mundial. Y también ocurren cosas tan insólitas como que los ingresos del 10 % más rico son 23 veces superiores que el 10 % más pobre, que un ejecutivo de una transnacional gana 128 veces más que el promedio general como premio por diseñar una tan mala e injusta economía mundial y que 41 de las 100 mayores economías mundiales no son países, sino grandes empresas transnacionales.

La FAO alerta sobre una probable crisis alimentaria global en 2013, que podría superar a las crisis de 2007-2008 y su director general solicitaba al gobierno de Estados Unidos que reduzca o suspenda temporalmente el mandato de ese gobierno para destinar el 40 % de la cosecha de maíz a la producción de agrocombustible para alimentar motores de automóviles. El llamado de la FAO habla de evitar “una catástrofe que golpee a millones de personas en los próximos meses”.

La crisis alimentaria tiene variados ingredientes que en su combinación producen un resultado perverso. Hay ingredientes en los que la Madre Naturaleza se aprecia claramente, hay ingredientes de rápido crecimiento poblacional en ciertas regiones, de degradación de suelos, pero hay también con mucha fuerza la acción de la codicia, la insensibilidad y el afán desmesurado de ganancias. Hay cambio climático, es cierto, pero lo acelera la subordinación de las condiciones naturales para la vida a la tasa de ganancias del capital, y la conversión en mercancías del agua, de la tierra y otros bienes públicos sobre los que se desarrolla una ofensiva privatizadora que conduce a la depredación.

En una Reflexión publicada el 31 de enero de 2011, el compañero Fidel Castro citó in extenso al prestigioso ecólogo Lester Brown, expresando informaciones esenciales sobre la realidad de la crisis alimentaria.

La población mundial casi se ha duplicado desde 1970. Aun seguimos creciendo a un ritmo de 80 millones de personas cada año. Esta noche habrá 219,000 bocas más que alimentar en la mesa, y muchas de ellas se encontrarán con los platos vacíos. Otros 219,000 se sumarán a nosotros mañana por la noche. En algún momento este crecimiento incesante comienza a ser demasiado para las capacidades de los agricultores y los límites de los recursos terrestres e hídricos del planeta. 

Estados Unidos, donde se cosecharon 416 millones de toneladas de granos en 2009, 119 millones de toneladas se enviaron a las destilerías de etanol a fin de producir combustible para los automóviles. Eso bastaría para alimentar a 350 millones de personas cada año. En Europa, donde buena parte del parque automotor se mueve con combustible diesel, existe una demanda creciente de combustible diesel producido a partir de plantas, sobre todo a partir del aceite de colza y de palma. Esta demanda de cultivos portadores de aceite no solo reduce la superficie disponible para producir cultivos alimentarios en Europa, sino que también acelera el destroce de los bosques tropicales en Indonesia y Malasia a favor de las plantaciones productoras de aceite de palma. Al propio tiempo que se duplicaba la demanda anual de granos, surgían nuevas limitaciones por el lado de la oferta. Se calcula que la tercera parte de las tierras cultivables del mundo pierden la capa vegetal más rápido que el tiempo que se necesita para la formación del suelo nuevo a través de los procesos naturales, perdiéndose así su productividad inherente…

Mientras tanto, el agotamiento de los acuíferos reduce rápidamente la extensión de las áreas irrigadas de muchas partes del mundo.  En la actualidad, la mitad de la población del mundo vive en países donde los niveles freáticos descienden a medida que el bombeo excesivo agota los acuíferos.

Pero los déficits de agua realmente elevados están en la India donde, según las cifras del Banco Mundial, hay 175 millones de personas que se alimentan de granos producidos mediante el bombeo excesivo.

El ascenso de la temperatura también hace que resulte más difícil aumentar la cosecha mundial de granos con la rapidez suficiente para ir a la par del ritmo sin precedentes de la demanda.

Otra tendencia emergente que amenaza a la seguridad alimentaria es el derretimiento de los glaciares de las montañas. Esto es especialmente preocupante en el Himalaya y la meseta del Tíbet. Sin este derretimiento de los hielos la cosecha de granos experimentaría una gran caída y los precios ascenderían proporcionalmente.

Por último a largo plazo, los casquetes de hielo que se derriten en Groenlandia y el oeste de la Antártica, unido a la expansión térmica de los océanos amenaza con elevar el nivel del mar hasta 6 pies durante este siglo. Incluso una elevación de tres pies provocaría la inundación de las tierras arroceras de Bangladesh. También dejaría bajo agua a buena parte del delta del Mekong, donde se produce la mitad del arroz de Viet Nam, el segundo exportador de arroz del mundo. En total, hay aproximadamente 19 deltas fluviales productores de arroz en Asia donde las cosechas se reducirían considerablemente a causa de la elevación del nivel del mar.

La escasez de alimentos debilitó a anteriores formaciones históricas y esa implacable lógica está imponiendo la geopolítica de los alimentos, incluso por encima de la geopolítica del petróleo.

Nota de la Redacción de Arte y Letras
El 9 por ciento de la humanidad posee el 39 por ciento de la riqueza mundial. Y con el 1,3 por ciento de los ingresos de esta élite  ayudaría a erradicar el hambre del mundo. Lo mismo sucede con las cifras espeluznantes del gasto militar mundial. Se ha llegado a un récord histórico de 1,6 billones de euros. Con el 4 por ciento de esta cifra podría de igual manera ponerse fin a las hambrunas que cobran decenas de miles de vidas diariamente en el planeta.
Desde el 2009, el número de personas multimillonarias se ha incrementado de 793 a 1.011. Sus fortunas totales pasaron de 2,4 billones de dólares a 3,6 billones de dólares. Este 1% de la población mundial que tiene una renta anual equiparable al 57% de la humanidad, representa el abismo de la brecha Norte-Sur, entre los países enriquecidos y empobrecidos por el capitalismo. Representa también los contubernios que los gobiernos han hecho con los empresarios que van desde las compensaciones por plantar trasnacionales en sus países con privilegios fiscales hasta la evasión total de impuestos y explotación de trabajadores con salarios indignos, así como la depredación de los recursos naturales.
El 20% más rico del planeta absorbe hoy el 83% del PIB mundial. Mientras que el 20% más pobre del mundo sólo alcanza el 1% del PIB.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Para aquellas personas que estén interesadas en el tema y dispuestas a asumir compromisos concretos en la lucha contra el hambre, les recomiendo que consulten esta publicación:
http://www.derechoalimentacion.org/webkwderecho/materiales/detallematerial.asp?campanumaterid=21