SÍMBOLOS, HÉROES Y ESTRUCTURAS
Editorial Hachete 1976
Sincronicidad entre
las imágenes del arte y las ideas
La gestación en la imagen de
aquello que después será idea, ciencia o filosofía tiene un momento ejemplar en
el arte y en el pensamiento griego y ha sido muy bien descripto por Herbert
Read, para quien el elemento irreductible de la cultura griega es el elemento
estético que en definitiva está en “la base de las matemáticas y de la
geometría griega, y la filosofía griega en general, empieza como una meditación
sobre las cualidades universales, como la geometría y la armonía”. Para captar
bien el proceso es necesario remontarse al arte neolítico y tener en cuenta la
facultad de abstracción, que suponemos una característica propia de la especie
humana. Por ella en el arte neolítico se da el aislamiento de una forma de su
función práctica y el traslado de esa forma vacía a un contexto muy diferente.
El ejemplo suministrado por Read es reconstruido a partir del estudio de las
actividades de los primitivos actuales.
El tejido y la cestería manejaban
materiales como el hilo, el mimbre o el bejuco que necesitan ser entretejidos o
entrelazados para producir el paño o el cesto. Estas operaciones originan
diseños geométricos que después aparecen reproducidos en las vasijas de
cerámica. En el cesto el diseño es el resultado de un trabajo y manipulación
exigida por el objeto que se fabrica y por el material que se usa. El mismo
diseño grabado en la superficie de un vaso de cerámica implica una abstracción
puesto que la forma ha sido aislada de la práctica, de la función y del
material que la originaron. Este tipo de decoración sería un testigo de que la
psique del hombre comienza a distinguir entre forma y contenido. “No digo, nos
aclara Herbert Read, que la forma y el contenido tuvieran que diferenciarse
conscientemente, ya que no hay necesidad de que intervenga un intelecto
consciente en esta etapa. Bastaría una intuición de forma”. Esta intuición fue
posible por la práctica estética y es de esta intuición o sentimiento de forma
de la cual surgirá después la noción, idea o concepto de forma, sin la cual es
casi imposible concebir el desarrollo posterior de la cultura de la humanidad.
“Las operaciones de cestería y el tejido originaron formas o modelos de
entretejer en los cuales la percepción de los objetos se ajustaba
automáticamente… una percepción inconsciente de una semejanza formal entre los
carrizos y el bejuco, y ciertos animales, serpientes, por ejemplo, fue sin
duda, la primera etapa en el proceso”. Así la forma resultante del
entrecruzamiento del mimbre en la confección del cesto fue el modelo para
producir posteriormente la imagen de serpientes entrelazadas. “Se estableció
una correlación entre la incipiente imagen visual del ave o animal y el diseño
físico ya confeccionado. La imagen se deslizó en el molde mental ya preparado”.
La posibilidad de separar del mibre la forma alargada y alojar en ella una
serpiente originó una práctica estética que fue la precursora de la conciencia
de forma.
Para hacer entrar la serpiente o
el ave en el diseño geométrico previo es necesario suprimir detalles de tipo
naturalista. Existe toda una etapa de transición en la cual es visible la
geometrización paulatina del animal representado. En algunos casos se llega a
una abstracción geométrica de tal tipo que es imposible reconocer el objeto o
animal que sirvió como punto de partida.
El aislamiento de la forma
implica el nacimiento del arte geométrico y también de la geometría como
ciencia. A través de la cerámica sabemos que desde el siglo XI A.C. el arte
griego fue geométrico. El ornamento lineal se hizo cada vez más complejo y
variado. “El resultado general hacia principio del siglo VII fue una conciencia
ampliamente difundida de los elementos geométricos como tales, de su existencia
concreta y particular. Aparecieron después los primeros filósofos: Tales de
Mileto a fines del siglo VII A.C., Pitágoras y su escuela del siglo VI. La
civilización griega se largó a su gran aventura, los artistas la habían hecho
posible”. Los filósofos pitagóricos convirtieron en conceptos los elementos
descubiertos por el artista en su experiencia. Las imágenes del arte habían
abierto las puertas para la exploración o descubrimiento de las entidades o
relaciones ideales que formaron una ciencia que ahora llamamos matemática.
Es de hacer notar que la noción
de armonía, proporción, simetría, equilibrio surgen de esa cuna preparada por
el arte geométrico.
Ahora bien, así como la serpiente
había entrado en la forma de la tira de mimbre, también la forma del hombre
entró en el diseño geométrico. “La distintiva contribución griega fue un
desarrollo del arte neolítico y consistió esencialmente en una aplicación de
los principios abstractos de la simetría y de la proporción armónica a la
figura humana”. Pero en el período arcaico ya empieza a asomar el principio de
vitalidad que se fusiona con los elementos geométricos. En el siglo V A:C. la
escultura griega es una síntesis de geometría y vitalidad que constituye la
imagen del ideaql humano. Y efectivamente sobre esta base los griegos forjaron
un ideal del hombre en la que predomina el equilibrio, la armonía, el justo
medio. El arte escultórico había concretado con la imagen vital del hombre
encuadrado dentro de relaciones matemáticas los antecedentes que hicieron
posible una idea del justo medio en el orden espiritual y moral.
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1 comentario:
hermosa explicación de la influencia estética como origen de lo ético o mito y forma de la belleza como armonía. gracias
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