miércoles, 1 de mayo de 2013

¿NOTICIA, INFORMACIÓN?

En el diario La Razón (de distribución gratuita), el día de ayer, leí un recuadro que se titula el click del editor, por Humberto Acciarressi.
Titula la nota, de la siguiente manera:

La Bersuit, tiene que actualizar la argentinidad

"La calle más larga, el río más ancho, las minas más lindas, el dulce de leche, el gran colectivo, alpargatas, soda y alfajores. Las huellas digitales, los dibujos animados, las jeringas descartables, la birome. La transfución sanguínea..."
Una de las canciones emblemáticas de la Bersuit, "La Argentinidad al palo", que enuncia bondades y desastres vernáculos, retrasa a menos de una década de editada.

Ya en su momento, a pesar de mencionar a René Favaloro (quien realizó el primer bypass cardíaco en el mundo y se suicidó el 29 de julio del 2000), la canción olvida a nuestros Nobel: dos de medicina (Bernardo Houssay y César Milstein) dos de la Paz (Adolfo Pérez Esquivel y Carlos Saavedra Lamas) y uno de química (Luis Federico Leloir). El tema de Cordera y compañía (hoy pelkeados a muerte entre sí) menciona a Maradona y a Gardel (nacido francés y argentino hasta su último suspiro)

Hasta aquí, uno puede comprender que lo dicho por Acciarressi es una crónica sobre una canción, que narra mucho de la identidad de los argentinos o de los mitos, o de quienes son venerados por miles de personas que escuchan a la Bersuit. Me preocupan algunos entreparéntesis que propone el autor, que luego mencionaré.

Continúa la nota diciendo:

Pero la historia argentina no se termina en una canción. Desde el 2004, fecha de su edición en el disco del mismo nombre, el hit de la Bersuit ya tendría que añadir a Leo Messi, a "Manu" Ginóbili y al Papa Francisco. Ahorraremos el espacio de escritores, músicos y artistas plásticos, ya que la nómina sería interminable. La actualización de la canción no podría soslayar, tampoco, a la desde hoy Reina de Holanda, nuestra compatriota Máxima.
La Argentina no pasa por uno de sus mejores momentos. Mientras en el mundo se festeja a nuestros conciudadanos, en el país se los pasa por arriba como alambre caído. Por reacción a un gobierno para quien la historia comenzó en el 2003 (un año antes de la canción de la Bersuit), los argentinos se acostumbran a resaltar los logros de los compatriotas en el exterior. Si hay algo en las antípodas del sentir argentino desde el fondo de la historia, es el concepto de realeza. Pero cuando una presidenta tiene aspiraciones de reina sin serlo, es lógico que por contraste se celebre a una reina de verdad, nacida en el país. Esto es de sociología básica.

Análisis de la nota.

Este señor, dice todo eso que dice, para intentar fundamentar la cuestión de la sociología básica. Tan básica, que podría adjetivarse a sus dichos como una estupidez.
La Bersuit, compuso una canción mencionando a quienes ellos consideraban en el momento de la creación de la obra, como importantes para ser aludidos en ella.
El autor de la nota, propone que le falta en su contenido, todo lo que vino después. Sería como decirle a Picasso que hizo el Guernica luego de la masacre, pero… no puso en el cuadro las guerras que vinieron luego.
Dice que para el gobierno, la historia comenzó en el 2003. Una falacia fenomenal, cuando, justamente, este gobierno, propone el revisionismo de todas las historias que nos contaron quienes siempre, detentaron un poder maligno y nos sometieron de todas las maneras posibles, incluyendo, traición a la Patria. Una historia de entregas, de planes económicos para unos pocos, que siempre usufructuaron el mayor porcentaje de la Renta Nacional. Claro, Para Acciarressi, desde el 2003 en adelante, el país comienza a no “pasar por sus mejores momentos”
Dice que en el mundo se festeja a nuestros conciudadanos, en el país se los pasa por arriba. Otro sofisma.
La señora presidenta, dijo que Máxima, es argentina, al igual que lo dice Acciarressi. Fue la primera mandataria de un Estado, en ser recibida por el Papa y almorzaron juntos.
Este señor, luego, propone que en las antípodas del sentir argentino, es el concepto de realeza.
Es obvio, el nuestro, no es un país monárquico.
Dice que la presidenta tiene aspiraciones de reina sin serlo.
El autor de la nota, destila odio, veneno y es por ello que intenta en todo momento el desprestigio de la Bersuit, de la presidenta y del Modelo instalado en Argentina desde el 2003.
Él sabe, que es el Segundo Mandato de Cristina Fernández de Kirchner, elegida por el 55 % de los votos de los ciudadanos.
Sabe que la Bersuit, adhiere a este Modelo y actúa en diferentes encuentros multitudinarios, al igual que otros artistas de la música, de las letras, de las artes visuales, de la filosofía.
Creo que jamás, un gobierno tuvo tantos adherentes del mundo de la cultura.
Entonces, este señor, termina diciendo que Máxima, sí, es una reina (como si hubiese nacido en la nobleza) y la pone como contraste, pues es una reina de verdad, nacida en el país.
O sea, que él propone que festejemos a la reina de Holanda, porque es Argentina.
Digamos, que para ser reina, tuvo que dejar de ser argentina.
Por ello dije que me preocupaban algunos paréntesis. Porque dentro de ellos, es donde más destila su veneno.
El autor, podría haber agregado, tal vez, que los padres de la reina holando-argentina, no pudieron ir a la asunción de su hija, pues no se les permitió, porque el padre de la joven, fue uno de los miembros de la dictadura más sangrienta que asoló a la Argentina y los integrantes de la realeza holandesa, tenían miedo de que se produjeran desmanes y les arruinaran la fiesta.
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1 comentario:

Carlos Alberto Roldán dijo...

El tema de Cordera básicamente se alimenta de los discursos ideológicos prehechos y repetidos como sonsonetes sin ninguna valoración. La argentinidad al palo (el falo erecto de la argentinidad) muestra al nacionalismo fácil detrás del cual mitificamos una gran nación pero detrás del cual, tras pedir en vano solidaridad y apoyo, un gran tipo que puso sus reales en la salud (no en Punta del Este o Puerto Madero) y quedó sólo y desesperado al punto de suicidarse. Lo de la reyezuela, vaya o venga, no tiene que ver con estas cosas que sí son importantes. El tema termina indicando qué terribles miserables solemos ser, según se ve. No enumera "lo que es" el país. Ironiza con lo que algunos sostienen que es. Y acusa: Favaloro no encontró otra cosa que su voz en el desierto de la "buena gente".